Ante el fenómeno climático que está soportando nuestra región, con cantidades considerables de lluvia y especialmente debido a la generación de zonas anegadas debido al crecimiento de cauces de agua, la formación de lagunas y la inundación de terrenos creo aconsejable trasmitirles algunas consideraciones respecto a las infecciones producida por leptospiras
La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que pueden infectar y transmitir los vertebrados. En general la sufren animales salvajes, de granja y domésticos. Puede ser transmitida a humanos.
Esta enfermedad puede contagiarse principalmente a través de la ingesta accidental de la orina de animales infectados y el uso de elementos sucios con fluidos corporales de los mimos. También la bacteria puede ingresar por escoriaciones de la piel cuando, por ejemplo, una persona se encuentra en agua contaminada por la bacteria sin elementos de protección (descalzo, por ejemplo).
Las leptospiras en general se encuentran en aguas relativamente limpias. Que el agua parezca que no es “servida” no indica que se encuentra libre de leptospiras
Luego de una incubación entre 4 y 19 días aparecen los síntomas de la enfermedad, que pueden confundirse con algunas de las patologías que se encuentran hoy en día en nuestra región. En general la persona infectada se siente muy cansada, con dolor de cabeza, escalofríos, vómitos. Puede fácilmente confundirse con una gripe, lo que empeora la situación. Puede además tener erupciones de la piel, ictericia (como si sufriera una hepatitis). La atención temprana del médico permite el diagnóstico rápido por métodos de laboratorio disponibles actualmente. Al confundir la enfermedad con otras patologías puede demorarse el diagnóstico, y por ende el tratamiento. Esto en general tiende a empeorar el pronóstico de la enfermedad. También pueden desarrollarse enfermedades crónicas que producen daños a largo plazo, por ejemplo afecciones renales.
El médico aconsejará una terapia de antibióticos. Si la misma se realiza forma pronta, en general la enfermedad podrá ser tratada satisfactoriamente. El tratamiento tardío o inapropiado puede causar problemas graves que incluyen desde afecciones renales graves, hepatitis severa hemorragias y hasta la muerte
La enfermedad puede prevenirse mediante higiene y control sanitario adecuado. La pobreza, la suciedad y la falta de control favorecen el aumento de roedores (y otros animales infectados) y por ende aumenta el riesgo de las personas.
¿Qué hacer?
Evitar el contacto del cuerpo con zonas probablemente infectadas, utilizando botas y guantes
No beber agua que no sea potable. Hay infectados que provienen de la práctica de deportes al aire libre donde se consume agua de vertederos, arroyos de montaña, etc., contaminados por orina de animales
Desinfectar lugares donde pueden existir roedores.
Lavar adecuadamente alimentos que provienen de zonas abiertas
Evitar el contacto con la orina de animales que podrían estar infectados
Nuestro grupo estudia a nivel molecular algunos de las vías metabólicas que podrían en el futuro utilizarse para combatir esta enfermedad. Puede saber más de nuestro grupo es este sitio:
Este texto puede distribuirse libremente si no se modifica. No pretendemos sustituir el asesoramiento de profesionales médicos (esencial) y de los organismos involucrados en el control de esta enfermedad. Este texto solo pretende colaborar en la prevención de la enfermedad.
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